martes, 27 de abril de 2010

LA PROCESIÖN -Poema premiado en 1997-



LA PROCESIÓN

Hay un desfile en mi alma,
todos llevan vela en mano,
visten un luto profano
y marchan en plena calma.
Hay un silencio que empalma
la verdad y la mentira,
una oración que se inspira
en cada labio que besa
y el vendaval por sorpresa
de una misa que delira.
Salen en fila con manto
de hilo puro y oropel,
llevan por cruz un papel
escrito sólo con llanto.
Se desdibuja el espanto,
el miedo, la soledad,
todos imploran piedad
en coro, al dolor malsano,
y en un canto gregoriano
se deshace la verdad.
Hay una cruz, una sola,
la van cargando en el hombro,
una cruz del mismo escombro,
de gardenia, de amapola.
Y detrás, en larga cola,
monjes con buena intención
sostienen con precisión
una caja de cristal
donde descansa letal
mi alma en la procesión.