lunes, 31 de agosto de 2009

GRACIAS DIOS MÍO


!Oh mi Dios amoroso!
Gracias por tu infinita bondad,
por tu misericordia,
por permitir que la palabra fluya
como las aguas de los oceanos,
por calmar la sed de muchos corazones,
por aliviar la pena de los aflijidos,
la tristeza de los condenados,
el dolor de los desatendidos,
la miseria de los desamparados,
!oh mi Dios! cuan grande eres
permíteme este momento de agradecer
y abrazar tu inmenso corazón
con la ternura de una hija que te ama
más alla de la luz que inunda el torrente
de mi humano calor.