jueves, 14 de mayo de 2009

GRACIAS JESÚS EN TI CONFIO


Gracias Padre Celestial
por tu gran misericordia
la virtud de ver tu gloria
brotando de un manantial.
Hoy eres mi pedestal
al que me aferro segura
que importa cuanta amargura
trate de acercarse a mi
si confío solo en ti
con la fe que me satura.

Tu eres la fuente más pura
de amor y de sanación
eres verso hecho canción
para abrazar la ternura.
Gracias Jesús, tu estatura
es tal inmensa y piadosa,
que la mas hermosa rosa
de tu vasta creación
es un genuino escalón
para enaltecer la prosa.

El alma por ti reposa
llena de paz y de amor,
no hay duda, ni habrá temor
si la fe crece grandiosa.
Tu mano tan milagrosa
guía el camino a seguir
sin poderte confundir,
se abre la senda genuina
y tu corazón se empina
para en la vida existir.

Por ti yo he vuelto a vivir,
por ti acaso sigo viva
y cual nave a la deriva
me he dejado dirigir.
Vale la pena decir
que me he entregado con creces
a tus brazos y hoy me meces
sobre las inquietas olas
que bañan las caracolas
sin mojar nuestros reveces.

Hasta los preciados peces
en su estancia concedida
nos enseñan que en la vida
naces, vives y pereces.
Que siempre cuando floreces
hay principio y hay final
de manera literal
hay que interpretar el rol
de vivir bajo este sol
paraiso terrenal.